¿Es sana la lecha de vaca?

Saber si la leche de vaca es sana o no es probablemente uno de los temas de más controversia en el campo de la nutrición, y es que hay muchas afirmaciones y todas ellas contrapuestas. En algunos estudios se la defiende firmemente, sin embargo, otros recomiendan que no se tome más allá de los primeros meses de vida.
Si buscamos la definición de leche, vemos que es: «una secreción producida por una glándula interna de las hembras de los mamíferos, inmediatamente después del parto. Tiene una función muy concreta: la de alimentar durante los primeros meses de vida a sus crías y de transmitir la primera inmunidad (defensas) protegiéndola de las infecciones.«
Veamos algunos pros y contras de consumir este alimento…


Puntos a favor:
1. Uno de los alimentos más completos: Contiene un alto valor nutritivo: proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Es además bajo en calorías. Aconsejable siempre y cuando tengas la suerte de obtener la leche de una vaca alimentada en pasto libremente, procedentes de granjas ecológicas.
2. Algunos efectos positivos: Estudios experimentales han analizado los efectos de la leche y los lácteos sobre el peso, la composición corporal, la densidad ósea, el perfil lipídico, la tensión arterial entre otros y han resultado ser positivos a corto plazo.
3. Promueve el crecimiento de la flora bacteriana intestinal: Muy importante ya que la flora sintetiza también vitaminas del complejo B.

Puntos en contra:
1. Los lácteos no son necesarios: Si te sienta mal la leche de vaca y sus derivados, no pienses que no puedes aportar la cantidad de calcio necesaria para tu cuerpo. Existen otros alimentos como el brócoli, la coliflor de los que absorbemos hasta un 68,6% de calcio.
2. No hay evidencias científicas que sostengan que los lácteos tienen algún beneficio sobre la salud ósea. La calidad del hueso depende de muchos factores como la situación hormonal, el ejercicio físico, la vitamina D y K, el magnesio, etc. Puedes cuidar tus huesos evitando el exceso de sal, azúcar y harinas refinadas, así como aportando grandes cantidades de antioxidantes (frutas, verduras).
3. Aumento de IGF-1. La leche de vaca contiene hormonas naturales necesarias para el desarrollo del ternero. La hormona IGF-1 (parecida a la insulina pero con funciones de crecimiento) es la más activa y es idéntica tanto en vacas y en humanos. Existen estudios que relaciona esta hormona con el desarrollo de diversos tumores. La cuestión está en que el consumo de leche de vaca aumenta considerablemente la concentración sanguínea de esta hormona que nuestro organismo produce de manera natural en pequeñas cantidades.


4. La calidad de la leche: Gran parte de la sociedad consume una leche comercializada excesivamente adulterada y no pasteurizada, de vacas que han sido hormonadas y medicalizadas.
5. Asociada a patologías actuales: Muchos estudios afirman que la proteína de los lácteos (mayormente grasa saturada) tienen una fuerte relación con el asma, acné, mucosidades, el desarrollo de diabetes tipo 1 e incluso cáncer.
6. Acidez gástrica: Aunque se recomiende como remedio antiácido, por ser un alimento alcalino, posteriormente hace un efecto rebote y a la larga puede empeorar los estados de hiperacidez.
7. Las intolerancias: La lactosa es el principal hidrato de carbono de la leche y nuestro cuerpo necesita una enzima (la lactasa) para poder utilizarlo. Cada vez más aparecen intolerancias a la lactosa, y eso ocurre por la incapacidad de fabricar lactasa. Al no utilizar este hidrato correctamente, pasa a la parte inferior del intestino donde se fermenta y ello produce dolores abdominales, flatulencias, diarreas. Prueba si toleras mejor derivados de la cabra o la oveja y bebidas de cereales como la avena o el arroz.
8. Sentido común: Por propia fisiología, esta secreción del pecho de la madre se suprime cuando la cría ya no la necesita y tiene dientes suficientes para comer otro tipo de alimentos. Por eso, hemos escuchado que “somos el único mamífero que sigue tomando leche después del periodo de lactancia” y además, leche materna de otra especie (sabiendo que la leche de cada especie tiene su propia composición y que, además en contacto con el aire se oxida y se contamina). Por sentido común, observamos una actitud antinatural del humano. La leche de vaca, es para los hijos de la vaca“, afirma el célebre naturópata Manuel Lezaeta, en su libro “La Medicina Natural al Alcance de Todos”


Alternativas:
Las bebidas vegetales son opciones muy saludables para sustituir la leche y sus derivados de origen animal. Puedes utilizarlas en tus postres, en salsas y batidos.
Existen muchas en el mercado pero las más comunes son:
Bebida de soja (con proteínas) de arroz (digestiva y rica en glúcidos), de avena (rica en fibra, proteínas y grasas insaturadas), de frutos secos como la de almendra o de avellana (ricas en proteínas y grasas insaturadas)

Recordar:
Cada uno es libre de decidir qué ingerir para nutrirse, pero también es cierto que actualmente nos llega mucha información de estudios publicados entorno a varios temas de alimentación que destapan los intereses de las industrias y el comercio.
Aunque desde un punto de vista puramente analítico, la leche contiene una gran parte de proteína, esta visión es “miope” si no se tiene en cuenta su “valor biológio”, porque nos nutrimos de lo que asimilamos y no de lo que comemos.