¿Puedo entrenar si estoy lesionado?

Primero vamos a ver qué entendemos por lesión. Lo podríamos resumir como cualquier daño en los tejidos (óseo, muscular, conjuntivo…) o cualquier dolor/molestia. En otro post explicaré cómo utiliza el cuerpo el DOLOR para avisarnos de que algo no funciona de manera correcta.
Por otro lado entendamos entrenamiento como todo tipo de ejercicio con objetivo de mejorar nuestro cuerpo, sea cual sea el volumen, intensidad o tipo de ejercicios.
Así yendo a lo que nos ocupa, ¿podemos entrenar cuando estamos lesionados o cuando tenemos dolor/molestia?




La respuesta sería sí pero tendremos que tener varios factores en cuenta:
- Cualquier tejido dañado está conectado con el resto del cuerpo a través de tejido conectivo, por lo que hay que vigilar muy bien qué ejercicios realizar para no ejercer más estrés sobre los tejidos dañados.
- Si existe dolor en una zona del cuerpo, eso va a hacer que el cuerpo modifique su forma de funcionar de manera general, por lo tanto no será el mejor momento para exigirle al cuerpo ejercicios intensos en los que la fatiga esté presente o de gran dificultad técnica ( saltos, movimientos olímpicos, velocidades de ejecución alta…)
- No es el momento de mejorar nuestro rendimiento, sino de acelerar y garantizar la recuperación de la capacidad funcional del cuerpo

Entonces, ¿qué recursos tenemos en nuestra mano para no dejar de entrenar?:

- Entrenar la movilidad / conciencia corporal: esto nos hará mejora la base que luego una vez recuperado nos permitirá sacar más provecho de cada entrenamiento.
- Técnicas de imaginación de movimientos: Aunque suene extraño los estudios científicos están encontrando una gran mejora en miembros lesionados (ejemplo un antebrazo roto) a la hora de recuperarse si se entrena aún estando lesionado.
¿Cómo hacer esto? Imaginando que movemos la extremidad sin realmente hacerlo, haciendo foco en la contracción. Habrá una estimulación de la zona y lo más importante habrá una estimulación del sistema nervioso que acelerará el proceso de recuperación.
- Trabajo excéntrico del miembro contrario: trabajar una cuádriceps sana de forma excéntrica (frenando el movimiento mientras el músculo se alarga) produce una activación del musculo contrario y mejora su capacidad de contracción.
- Cardio: si por ejemplo nuestra lesión es un brazo quizá podamos realizar cardio que no implique el uso de ese miembro (cinta, bici…)
Evidentemente visitar a un especialista de la salud para que nos ayude con la recuperación pude ser una opción muy acertada.
Ya sabes qué hacer si nos lesionamos.
