7 Claves para elegir tus zapatillas de entrenamiento

Las zapatillas de entrenamiento es una de las cosas que más hemos de tener en cuenta a la hora de prepararnos para entrenar al máximo. Piensa que protegen lo único que te une al suelo.
Aquí os dejamos 7 puntos a tener en cuenta para elegir lo mejor para tus pies:
Uso
¿Dónde las vas a utilizar en el exterior, en casa, en una sala? Es importante saberlo ya que variará el tipo de zapatilla según el suelo en el que entrenemos. Tened en cuenta que la polivalencia a la larga no es la mejor opción, lo recomendable es tener unas zapatillas específicas para tus entrenamientos de fuerza y otras para correr o ir a la montaña. Según cada objetivo la zapatilla variará en diseño y función.
Amortiguación y drop
Para entrenar lo ideal es que dejemos un poco de lado los sistemas de amortiguación y los drops (distancia entre la altura de la suela desde el talón a la punta de los dedos) altos, puesto que una zapatilla plana mejorará nuestra movilidad de tobillo y una reducción de amortiguación obligará a trabajar a los músculos estabilizadores de la planta del pie y del tobillo en mayor medida, que es su principal función.
Agarre
Para poder trabajar con seguridad (evitar resbalones mientras nos movemos) y poder trabajar con comodidad movimientos de empujes o tracciones es importante que la suela tenga una buena adherencia a la superficie en la que entrenes. Una suela deslizante nos hará estar pendiente de no resbalar y no nos dejará entrenar como queremos



Flexibilidad
El pie y el tobillo son unas articulaciones con multitud de movimientos que son necesarios respetar para su buen funcionamiento. Una zapatilla muy rígida o que nos oprima en exceso va a limitar estos movimientos haciendo que la articulación que sufra esta falta de movilidad seguramente sea la rodilla, además de la aparición de ampollas o heridas por rozamiento.
Ligereza
Bastante tenemos ya con mover nuestro cuerpo o levantar peso, como para tener que soportar un peso extra en nuestros pies que sume dificultad a la rutina. Llevar unas zapatillas ligeras hará que no pienses en ellas durante la sesión.


Transpiración
Evidentemente entrenar con una buena intensidad si queremos resultados es necesario. Ello nos va a hacer elevar nuestra temperatura corporal y en la mayoría de casos transpirar. Los pies no están exentos del sudor así que la transpiración hará que conservemos la salud de nuestros pies y evitemos apariciones de hongos o ampollas por exceso de humedad.
Diseño
Quizá lo menos importante (según para quien jejeje) pero es un factor a tener en cuenta, se trata de un material que usaremos prácticamente a diario por lo que si es de nuestro agrado hará que las usemos más a gusto y nos duren mucho más tiempo.


Esperamos haber sido de ayuda, cualquier duda que tengáis al respecto escribidnos e intentaremos responderos lo antes posible.
¿Cuáles son vuestras zapatillas de entrenamiento preferidas?