5 reglas para combinar alimentos

Combinar los alimentos es una magnífica forma de controlar el peso y tener buenas digestiones. El concepto es que si comes un alimento solo o más de un alimento combinado correctamente con otros, aumentas al máximo tu capacidad digestiva y tu capacidad para fragmentar los alimentos. Eso significa que el organismo no se aferra a los alimentos no digeridos, que a su vez se convierten en bolas de grasas de toxinas y celulitis. Al combinarse correctamente los alimentos, el cuerpo puede quemar grasas de modo eficaz.
Grupo 1: las proteínas (carne, queso, pescado, huevos, leche y frutos secos) producen jugos ácidos para la digestión, con lo cual son de digestión lenta.

Grupo 2: hidratos de carbono (pan, pasta, harinas, galletas…) y los vegetales con almidón (patata, maíz dulce) producen jugos alcalinos, son de digestión rápida y necesitan enzimas diferentes a las que necesitan las proteínas.

Grupo 3: ensaladas, vegetales sin almidón, raíces, semillas, hierbas, especias pueden digerirse con cualquiera de los grupos anteriores.

Grupo 4: La fruta es de digestión rápida, utiliza enzimas totalmente distintas al resto de los dos grupos. Debe consumirse siempre solo (mínimo separado 30 min. de otros alimentos), preferiblemente con el estómago vacío.

Si ingieres alimentos de los grupos 1 y 2 juntos, las enzimas y los jugos digestivos rivales se enfrentarán y neutralizarán mutuamente. Con lo cual, la comida no se digiere correctamente, provocando gases, desgaste energético, mala absorción, distensión abdominal…
¡No te olvides de estos grupos de alimentos, una buena combinación de éstos, será esencial para conseguir esa buena digestión!